martes, 8 de mayo de 2012

Luis Alberto Spinetta

Todos aquellos que crecimos iluminados por las letras de sus canciones y nuestras almas fueron endulzadas con sus melodías, llevaremos al Flaco en el corazón para siempre, porque nos enseñó cómo la vida puede ser descripta con magia en palabras. "Poeta" le queda chico. Ese mundo tan íntimo que creó en nuestros corazones puede cerrarse frente a cualquier mínimo gesto musical que suene a profanación. No resultaba fácil encontrar un "invitado" que respetara el santuario que construimos en nuestro pecho. Pedro Aznar estuvo a la altura y no se me ocurre otro que hubiera sido capaz de conjugar respeto, magia, palabras expresadas con sutileza y el virtuosismo musical. Gracias Pedro por regalarnos un eco del Flaco que nuestro corazón seguirá necesitando.
PD: No nos olvidemos que el cigarrillo nos puede quitar mucho más que la salud.

1 comentario:

  1. Hola Federico:
    Me hago eco de tus palabras, y del Flaco que más se puede decir “Una plegaria, para ese color humano que supo ver a través de esos ojos de papel, la inocencia de Ana cuando jugaba“
    Carlos

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