miércoles, 23 de marzo de 2016

Reflexiones ambientales Urbanas: número 40: La prevención no debe basarse en “que puedo poner”, sino en “que puedo hacer”.

Reflexiones ambientales Urbanas: 

número 40:  La prevención no debe basarse en “que puedo poner”, sino en “que puedo hacer”.

La epidemia de dengue de 2016 en la Argentina es el resultado de un desorden ambiental que favorece la proliferación del mosquito Aedes aegypti en el entorno urbano. La presencia de recipientes que utilizamos para diversas cosas y basura capaz de acumular agua, genera contaminación ya que se favorece la formación de criaderos en nuestras ciudades poniendo en riesgo la salud de los habitantes. El diagnóstico de situación en ambientes públicos (ejemplificado en las Reflexiones Ambientales Urbanas anteriores, 07 Aedes aegypti en el poder Judicial y 10 Aedes aegypti en las Cubiertas de Vehículos), o en privados (34 Del patio limpio a la Manzana Saludable - Un Cambio necesario) es muy claro. Desde hace más de 20 años que la presencia del mosquito implica un riesgo sobre la salud, sin embargo la falta de un conocimiento acabado sobre el problema lleva a falsas soluciones preventivas (sapos, murciélagos, crotallarias, insecticidas, etc.). En la carta de lectores del diario Tribuno http://www.eltribuno.info/carta-lectores/2016/03/11, retransmitida como carta de lectores en la Nación el 23 marzo de 2016 se llama a usar masivamente un insecticida ambientalmente peligroso y prohibido por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EEUU) desde 1972. Pero este patrón de pensamiento también se encuentra en funcionarios destacados en temas de Salud pero que no manejan los conceptos actualizados y básicos de entomología y participación social: http://www.lanacion.com.ar/1879718- la-prevencion-fundamental-ante-el-dengue Las larvitrampas han quedado en desuso por ser peligrosas. Pueden convertirse muy fácilmente en criaderos de Aedes aegypti. Por otro lado, durante el invierno las poblaciones de Aedes aegypti están representadas predominantemente como huevos, por lo cual los larvicidas no sirven (no matan huevos). Fumigar como prevención significa aplicar en forma regular y frecuente productos químicos que constituyen un contaminante más para el ambiente. Estos productos emitidos al ambiente afectan también a los humanos, a las mascotas y a la fauna de una ciudad, incluso especies beneficiosas como polinizadores o los depredadoras naturales de mosquitos. La estrategia reproductiva de Aedes aegypti es generar enormes excedentes de huevos y esa reserva suele activarse en ausencia de adultos (cuando se fumiga), compensando la situación original. La fumigación preventiva no es sustentable, porque mientras haya criaderos el problema va a continuar. Hoy se eliminan los adultos, en unos días habrá nuevamente adultos producto de los criaderos existentes, se vuelve a fumigar y como los criaderos siguen existiendo se generarán nuevos adultos. Entonces, los funcionarios encargados de la prevención deben dar mensajes claros a la sociedad. La experiencia de la actual epidemia debe servirnos para generar cambios profundos de ordenamiento ambiental en las zonas urbanizadas. El estado como gobierno debe dar el ejemplo de orden y limpieza que impida la formación de criaderos en los entornos de edificios públicos (hospitales, escuelas, etc.), chatarra incautada, control sobre el comercio, etc. y la sociedad toda debe participar en un acompañamiento que permita generar manzanas saludables.

Nicolás Schweigmann Grupo de Estudio de Mosquitos EGE - IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET Gustavo C. Rossi Centro de Estudios de Parásitos y Vectores CCT La Plata-CONICET-UNLP
Raquel M. Gleiser Ecología de Artrópodos CREAN-IMBIV CONICET-UNC – Córdoba
Nora Burroni Grupo de Estudio de Mosquitos EGE - IEGEBA, FCEyN-UBA CONICET
Hernán G Solari Dinámica de sistemas complejos Física-FCEN-UBA e IFIBA-CONICET
Corina Beron Inst. de Inv. en Biodiversidad y Biotecnología. INBIOTEC - CONICET - Mar del Plata

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